La reciente escalada de violencia entre israelíes y palestinos ha dejado un saldo de más de 250 víctimas mortales, en su mayoría en el antiguo territorio del Imperio Otomano que hoy constituye la Franja de Gaza, la parte más amplia de la denominada ‘Tierra Santa’, gobernada de facto por el grupo militante Hamás.
Franja de Gaza: una pequeña banda territorial hacinada y en ruinas
Ubicación y características de la Franja de Gaza
El estrecho
territorio situado frente al mar Mediterráneo en el Oriente Próximo, colindante
en 51 kilómetros con el suroeste de Israel y 11 kilómetros con el noreste de la
península del Sinaí, Egipto, la Franja de Gaza alberga a unas 2 millones de
personas que sobreviven con ayuda humanitaria.
El territorio de apenas 360 km2 es una de las zonas con mayor densidad poblacional del planeta, con la peculiaridad de que casi la mitad de la población tiene menos de 14 años, debido en buena parte a la alta natalidad, lo que hace de la población gazidí particularmente vulnerable.
Debido
a estas características de pobreza extrema a la que ha sido sometida su
población compuesta en su mayoría por palestinos (alrededor de 1.5 millones),
la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente
Próximo – UNRWA ha calificado a la Franja como un lugar ‘inhabitable’.
Este
organismo internacional ha señalado que su población, en su mayoría residente
en ‘ciudades de tiendas de campaña’ distribuidas en ocho campos de refugiados,
se compone de hogares que se estiman que en un 64% viven en la pobreza,
producto de las altas tasas de desempleo en la región.
El
extremos hacinamiento y la agudización de la ya caótica situación social
derivada de la declaratoria de la crisis del Covid-19 ha extremado su
situación, por lo que hoy se calcula que el 90% de las familias gazidíes están
endeudadas en más del doble de sus ingresos anuales.
Bombardeos
en la Franja de Gaza
Con los
ataques perpetrados por las fuerzas israelíes se han destruido más de 15
kilómetros de la red de túneles, atacado los refugios de los comandantes de ‘mayor
rango’ de Hamás y se han generado cortes de energía y afectaciones
principalmente en escuelas y hospitales, consecuencia de la escasez de
combustible.
El
Consejo de Seguridad de la ONU advirtió
una agudización del conflicto, a la par que naciones como Egipto, Jordania y los
Emiratos Árabes han insistido en una salida diplomática entre Israel y el grupo
Hamás para entre Israel y el grupo Hamas para que reine una tregua definitiva.
Problemas sociales en la Franja de Gaza
Lograr
que las hostilidades mitiguen y el conflicto cese, principalmente sobre su ciudad
principal, Gaza, pareciera no tener una pronta materialización, por lo que la violencia
escalada del conflicto persiste con efectos devastadores sobre los menores de edad, que son los
que componen mayoritariamente esta Franja territorial.
Más
allá de la afectación sobre centros educativos y de salud, viviendas y oficinas
y el deterioro en las redes de electricidad y de agua potable y saneamiento
básico, es la población infantil la más vulnerables, que requiere asistencia psicológica
y psicosocial, debido a los traumas ocasionados por el conflicto.
Condiciones sociopolíticas para entender el conflicto en la Franja de Gaza
Tensión de fuerzas políticas sobre la Franja de Gaza
Desde la Revista 'Debate Estratégico Siglo XXI - Asuntos Públicos & Corporativos', quisimos revisar el conflicto por el que atraviesa esta pequeña pero reconocida zona territorial, a fin de entender algunas de sus causas, los efectos geopolíticos que le trae al Mundo y revisar algunas alternativas de desescalamiento de la crisis.
Andrés
Campos, politólogo de la Universidad Nacional de
Colombia, especialista en Gerencia en Comercio Internacional de la
Universidad Militar Nueva Granada y con estudios en formación cultural, considera
que el conflicto entre Israel y Palestina se encuentra permeado en la Franja de
Gaza debido a dos factores principales.
El primero, es la división palestina entre los partidos Al Fatah y Hamás, que manifiestan dos visiones para contrarrestar la crisis: uno, impulsa una resolución pacífica y el otro tiene una posición antisemita que no reconoce al estado israelí, lo que les impide tener una visión unificada para resolver el conflicto.
En
segundo lugar, el desalojo de familias palestinas por parte de la policía
israelí, autorizado por la Corte Suprema de Justicia en el barrio palestino de
Jerusalén, considerado sitio histórico y espiritual para el pueblo palestino, demuestra
las tensiones que se generan por la presión sociocultural del Estado de Israel.
“Como
cada vez más se reducen los espacios de concertación, participación y diálogo
de israelitas sobre palestinos, se genera un mayor resentimiento social y
aumenta el papel extremista de organizaciones como el de la organización Hamás”,
indica el politólogo Campos.
Franja de Gaza y Jerusalén: ‘Tierra Santa’ conflictiva
El estatus
de Jerusalén como capital del proyecto palestino y capital del Estado de Israel
se ha convertido en un factor de lucha por parte de ambos pueblos. “Israel ha
entregado varios territorios y viviendas palestinas a manos de colonos nacionales,
generando una exclusión, amparada en las leyes estatales”.
“Al
reconocer desde la legislación israelí que los colonos tienen la autoridad para
despojar y adquirir territorios en los barrios árabes de Jerusalén, se aumentan
las tensiones entre ambos pueblos, en especial en facciones de extrema derecha
de ambos pueblos”, expone Campos, lo que agudiza la crisis existente.
Geopolítica Internacional en la Franja de Gaza
Generalmente,
conflictos de esta envergadura se ven apalancados por la injerencia de grandes
potencias como factor geopolítico para justificar acciones bélicas sobre uno u
otro territorio, por lo que una salida diplomática al conflicto se podría ver
estropeada por acciones o efectos de orden internacional.
“La injerencia de países como Rusia, que apoya de forma indirecta desde Siria o Irán a Hamás y la influencia de Estados Unidos para apoyar a Israel, permiten que en la práctica la resoluciones de la ONU no se establezcan y no se puedan llevar a cabo en la práctica”.
En ese
sentido, Campos considera que es importante establecer un mecanismo donde el
diálogo bilateral entre ambos estados esté por encima de los factores
geopolíticos y que sobre todo les permita entender sus necesidades y aplicar
una hoja de ruta para generar un proceso continuo de tránsito a la paz.
“Si
bien la posición de Hamás ha sido la de no reconocer al Estado Israelí, el
apoyo que esta organización ha recibido de otros países le ha dado fuerza para
contrarrestar el dominio israelí, impide que se construyan canales de diálogo
para la consecución de la paz en Oriente medio”.
Alternativas para desescalar el conflicto sobre la Franja de Gaza
El
politólogo Campos considera que, a corto plazo, la mediación organizada y
tendiente a la neutralidad desde los Estados Unidos o la Unión Europea, pueden
permitir tender canales de comunicación y de diálogo para respetar el derecho
de los palestinos en Jerusalén y su convivencia con el Estado de Israel.
“A
mediano plazo, es necesario que se vuelva a la hoja de ruta desarrollada desde
los acuerdos de Oslo, donde se fundamenta el derecho de un estado palestino con
autonomía territorial y el respeto a sus derechos económicos y políticos”,
puntualiza Campos.
Y a largo
plazo, considera que es importante replantearse el estatus de Jerusalén. “Más
allá de darle la razón a una de las partes, es establecer una solución
salomónica que la establezca como una ciudad internacional donde ambas partes
puedan tener derechos culturales e históricos adquiridos, predominando el Derecho
Internacional”.
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REVISTA
DEBATE ESTRATÉGICO SIGLO XXI
Asuntos
Públicos & Corporativos
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