Redacción Global | Junio de 2021 – En el marco del Mes Internacional del Orgullo Gay, se gestan nuevamente discusiones muy profundas en la sociedad a nivel internacional, que hoy en el siglo XXI persisten y que hacen de este uno de los temas sociales más sensibles y de mayor discusión en las naciones de occidente, principalmente. Y aunque en el Lejano Oriente el tema es casi “vetado”, en Occidente se han gestado luchas sociales en la discusión de los derechos de la población sexualmente diversa y que aún cuando desde principalmente desde finales de las décadas de los 60´s del siglo pasado se empezó a discutir, sigue generando todo tipo de controversias y sobre el cuál existen un sinnúmero de tabúes, que hacen que sea uno más de muchos temas que parecieran dividir a la sociedad, pero del que sus simpatizantes y población perteneciente consideran que se deben dar. Es el mes de junio desde hace 52 años que se busca la reivindicación de una población que continúa en este siglo XXI la lucha por la efectiva promoción de sus derechos y que se estima que en el caso colombiano equivale al 7% de la población total del País.
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| Bandera del Orgullo LGBT |
Derechos LGBT: una lucha global que persiste
Para Felipe Cárdenas, CEO de la Cámara de Comerciantes LGBT de Colombia, las luchas actuales de las personas sexualmente diversas son vigentes y muy importantes. “No podemos desconocer que aun cuando la Organización Mundial de la Salud retiró a la Homosexualidad desde el 17 de mayo de 1990 de la lista de enfermedades mentales, hoy en más de 70 países del mundo sigue siendo ilegal e incluso existe hasta la pena de muerte para las personas sexualmente diversas”. Y es que, según lo señala Fabio Meneses Guerrero, quien se desempeña como promotor de lectura escritura y oralidad en una biblioteca pública de Bogotá y quien además es Cofundador y Codirector de RedConciliarte, una organización que trabaja a través de la educación para acompañar el proceso de reconciliación de la fe con la orientación sexual, identidad de género y expresión de género, “los Derechos Humanos no deberían tener apellido”, por lo que “mientras se nos entienda y se nos trate como iguales, necesitamos pedir enfoques diferenciales”.
Meneses reconoce que en Colombia se han tenido avances para la resignificación y reconocimiento de la población LGBT “como el tema del matrimonio igualitario y la adopción homoparental, así como el hecho de poder cambiar el género y el nombre en la cédula”, aunque reconoce que estos casos, debido a barreras administrativas “cuando se van a poner en práctica se encuentra las barreras”, y además se le añaden “algunas personas religiosas que no están de acuerdo con la diversidad sexual y de género”. En ese mismo sentido, Felipe Cárdenas señala que “si bien tenemos la segunda legislación en Derechos para personas con Diversidad Sexual más avanzada de América Latina, después de Uruguay, el desafío principal de hoy es llevar estos derechos del papel a la práctica”.
En ese mismo sentido, Fabio Meneses señala que “aunque en el papel hemos ganado mucho, en la práctica no se vive tanto así”, por lo que ante hechos discriminatorios se requieren sanciones más ejemplares. “El caso de Sergio Urrego, un estudiante de bachillerato que por la presión social se suicidó y en la que hoy, años después de su lamentable caso en el que la rectora de esa institución es condenada a ocho años de prisión es una clara sanción para que hechos de este calibre no se repitan”. De allí, añade por otra parte el CEO de la Cámara de Comerciantes LGBT de Colombia, apremie la implementación de la política pública LGBT de Colombia, expedida en mayo de 2018, que hoy 3 años después “sigue engavetada”.
Cambios en las marcas como apoyo a la inclusión y la diversidad
Más de 1.500 empresas en todo el mundo hoy se precian de ser Gay Friendly, hecho ante el cual junio siempre marca un mes en particular para analizar los cambios y efectos culturales, sociales, políticos y económicos que alrededor de la población LGBT se generan, una lucha “de amores y de odios”, en las que parecieran existir únicamente personas a su favor y en su contra, sin que el consenso pareciera ser una salida. Sin embargo, es cada vez más habitual que empresas como del calibre de SAP, Sodexo, Rappi, Movistar, Bancolombia, RayBan, Converse, Logitech, Chevrolet, Siemens, Levi´s, ScotiaBank Colpatria, Puma, así como las mundialmente conocidas IBM, MasterCard, Pfizer, HBO, Coca-Cola, y hasta las redes sociales y aplicaciones móviles masivas como Spotify, LinkedIn y Facebook, entre otras, hoy se visten de la bandera multicolor para de una u otra forma mostrar la inclusión y la diversidad.
“Por esto es clave que exista una Cámara de Comercio enfocada en avanzar los tema de Diversidad, Equidad e Inclusión, ya no solo en una arista de Diversidad Sexual para una sociedad en evolución como la colombiana”, sostiene Cárdenas, quien sostiene que aunque Colombia “llegó tarde la globalización, lo que para nadie es para nadie es un secreto”, hoy nuestro País es uno de las menos de 40 naciones con derechos LGBT, “lo que nos da una responsabilidad de reconocer el largo Activismo Social que han tenido muchas personas por más de 40 años luchando por nuestro derechos”. Para él, una Cámara de Comercio pone en el centro de la Agenda de evolución empresarial un Activismo Económico que acelere la inclusión productiva de las personas sexualmente diversas por cualquier causa en general para que como Talento, como proveedores de productos y servicios y como consumidores, dinamicemos el aparato económico del país”.
“Esta agenda gremial de relacionamiento, aprendizaje, plataformas presenciales y virtuales de oportunidades de empleo, emprendimiento y negocios son los pilares claves que han permitido que ya por casi 10 años esta disruptiva Cámara le agregue valor al país, no solo social, sino también económico”, sostiene. Pero reconoce que, en el marco de la urgente recuperación económica que necesita el País luego de la pandemia del Covid-19, “la deuda más importante que resaltamos este junio de 2021 es el empleo para los hombres y las mujeres Trans, quienes son los que se ven más afectados y quienes mayormente han sufrido de la discriminación de forma más aguda y sistemática y el acceso a oportunidades de empleo es casi nula”.
Turismo LGBT: una apuesta colombiana de talla internacional
Felipe Cárdenas señaló que Colombia fue reconocida en 2017 en la Feria FITUR en España como el destino emergente LGBT a nivel mundial de ese año, y el pasado 2020 aún en la pandemia fuimos reconocidos por los World Travel Awards como el Mejor Destino de Turismo LGBT de Sudamérica. “Estos reconocimientos son claves para ganar visibilidad, pero exigen que tengamos una oferta preparada y lista para garantizar experiencias de viaje libres de discriminación”. Sin embargo, reconoce que la declaratoria de la pandemia, las condiciones del paro, los bloqueos, el escalamiento de la violencia, entre otros factores “nos ha afectado mucho, han hecho un agujero muy amplio en los más de 10 años que venía ganando el País en reputación global como un destino preferente para los viajeros, incluyendo los LGBT”.
En esta materia, Cárdenas señaló que el desafío que tiene Colombia con el nuevo Gobierno Nacional que será electo en menos de un año. “es acelerar una agenda de reposicionamiento de imagen de país diverso e incluyente”, a la par de lograr para todos los ciudadanos solucionar las diferencias y que los pactos a los que se lleguen con las negociaciones del Paro Nacional se cumplan, para que los extranjeros quieran regresar y sus ciudadanos se sientan seguros.
Diversidad sexual y creencia religiosa ¿dicotomía social?
Fabio Meneses Guerrero, Cofundador y Codirector de RedConciliarte señala que “el papel de nuestra organización es visibilizar a las personas creyentes y que a la vez son sexualmente diversas, ayudar a tender puentes y a generar una seria discusión sobre dos temas que parecen ambivalentes”. Y recordó el caso de la Iglesia Metodista de Bogotá, que causó “controversia y revuelo” cuando en el programa Los Informantes de Caracol Televisión se mostraba a Jhon Botía, integrante de esta comunidad religiosa y reconocido como el primer pastor cristiano abiertamente homosexual de Colombia. “Este hecho hizo que personas de la población LGBT que profesan su fe los acercó a la congregación metodista y encontrar un lugar de aceptación”, por lo que, para él, “se generan espacios de discusión respecto de la creencia que es antagónico ser LGBT y profesar una fe”.
Meneses señaló que “el caso de la Iglesia Metodista de Bogotá es un buen ejemplo lo que debe ser un espacio de aceptación de entender que las personas LGBT somos seres humanos con los mismos derechos, deberes y cualidades de todos los demás, lo que tiende a normalizar la existencia de las personas LGBT, a ver con nuevos ojos y no como algo condenable entonces, a la par de ayudar a construir una sociedad más tolerante y respetuosa”. Y es que, por otra parte, como señalara en la otra orilla Felipe Cárdenas de la Cámara de Comerciantes LGBT de Colombia, “en nuestra sociedad aún tenemos que aprender a respetar la diferencia y a no discriminar, no solo porque ya hoy es ilegal, sino porque es lo correcto”.
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REVISTA DEBATE ESTRATÉGICO SIGLO XXI
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