Redacción Asuntos Públicos | Junio de 2021 – Reacciones diversas ha causado en el continente el “trasteo” que ha tenido la Copa América 2021, que en un inicio tendría a Argentina y Colombia como sedes compartidas y que por causa de la pandemia del Covid-19 iba a ser organizada únicamente por Colombia y que posteriormente se regresaba al país gaucho por cuenta de las protestas sociales en nuestro País, lo que finalmente llevó a que Brasil alzara la mano pidiendo ser su anfitrión y que hasta ahora está en firme para que el Torneo Continental se realice en suelo carioca. Las convulsiones políticas y de salubridad fueron las causantes de esta movida de países organizadores, causas que definitivamente tendrán unos efectos en materia económica sobre la Región. En la Revista Debate Estratégico Siglo XXI – Asuntos Públicos & Corporativos analizamos algunos temas claves alrededor de esta importante cita futbolística.
Fuente de Imagen: Conmebol |
Indiscutiblemente las condiciones políticas y la vertiginosa propagación de la pandemia del Covid-19 han repercutido seriamente en la realización de grandes eventos deportivos del mundo, prueba de ello las modificaciones a los calendarios de los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, la Copa América y la decisión de la cancelación de la controvertida Superliga Europea, justas que aparte de satisfacer a sus aficionados, buscan generar un desarrollo económico en un planeta golpeado fuertemente desde que en marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud declarara la emergencia sanitaria del Coronavirus.
En el caso colombiano, el Paro Nacional le dio la estocada final a la realización de este Torneo Continental en suelo nacional, lo que para muchos fue una victoria de los protestantes, aunque para otros fuera una oportunidad “perdida” para fortalecer a varios sectores que esperaban con ansias fortalecer su ya debilitada economía por cuenta del Covid-19. Andrés Felipe Ocampo, Administrador de Negocios Internacionales de la de la Universidad del Rosario, Máster en Gestión y Dirección Deportiva y Director de la Fundación Soy Más Deporte, es uno de los expertos en temas deportivos en nuestro País, quien lamentó la decisión, la cual “era una herramienta propicia para generar Paz, crear beneficios económicos a sectores afectados por la pandemia que luego de una crisis sanitaria de esta envergadura la necesitábamos”.
Ocampo manifestó su inconformidad con la cancelación de la Copa América en Colombia porque “si bien estamos en una época de conflicto no bélico, pero sí social”, el Torneo representaba una oportunidad de “generar empatía con la gente” y que desde su Fundación considera que “el deporte es una herramienta esencial para la transformación social, cultural y económica de cualquier País, más en el caso colombiano, luego de una pandemia en la que muchísimos sectores como el de los electrodomésticos, el turismo, los gastronómicos y de bebidas y el de los implementos deportivos, así como el de las empresas multinacionales que patrocinan a las selecciones participantes veían en el Torneo una oportunidad de aportar económicamente a la reactivación del País, y de una u otra forma aportar en las demandas que tienen los que protestan en Colombia”.
El Director de la Fundación Soy Más Deporte señaló que “este no iba a ser ni el primero ni el último encuentro deportivo que se jugaría en un ambiente político y también social tenso”, al recordar “el caso de la Copa América 2001, en el que muchos países no quisieron venir por el tema de la situación de la guerra” que para esa época se presentaba en nuestro País. Según Ocampo, “esto refleja la falta de cultura, de empatía y de pensar en el bienestar del ser humano”, ya que a la par de atender a las demandas sociales, “en términos de defensa, a nivel Policía y Ejército podrían resguardar la seguridad de espectadores, jugadores y cuerpo técnico de las selecciones participantes”, ante un certamen deportivo que luego de un año de pandemia “se merecía Colombia”, fuera con o público, porque para él, el deporte representa una herramienta para generar Paz “que es algo que nuestro País necesita ahora más que nunca”.
Ocampo señaló además que aunque el deporte “es un bien de lujo”, también es un servicio directo y los ingresos que se puedan generar de este son muy difíciles de recuperar”, citando el caso de los Juegos Olímpicos en los que Japón, por ejemplo, “invirtió US$35.000 millones de dólares y más o menos iba a generar entre US$1.000 y US$3.000 millones en entradas, por lo que creo que el deporte va mucho más allá” y citó al ganador del Giro de Italia, Egan Bernal, figura que desde el ciclismo “le da a los colombianos un motivo para vencer la vergüenza de la violencia que está acabando a nuestro país, y por ello el deporte genera espacios para unirnos” y que, en contraposición a las palabras del escritor catalán Manuel Vázquez que señalaba que “el deporte de masas es una válvula de escape para malos gases retenidos”, en opinión de Ocampo “soy de los que cree que el deporte es una herramienta que sirve para muchos fines más”.
Andrés Felipe Ocampo concluyó señalando que la Fundación Soy Más Deporte se dedica a apoyar, representar y formar a deportistas colombianos desde cinco áreas: el área económica, mental, física, médica y con herramientas en liderazgo.
--
REVISTA DEBATE ESTRATÉGICO SIGLO XXI
Asuntos Públicos & Corporativos
No hay comentarios:
Publicar un comentario