Marzo 20 de 2021 - En una verdadera polémica se convirtió la propuesta de la Federación Colombiana de Municipios – Fedemunicipios para unificar las elecciones presidenciales y legislativas con las de gobernaciones, asambleas, alcaldías, concejos y JAL y de lograr una extensión de dos años más del período del Gobierno Central y el Congreso de la República. Los pocos voceros y defensores de la propuesta insistían en el multimillonario ahorro de los próximos comicios nacionales y la armonización de los planes de desarrollo en todos los niveles, mientras que sus detractores - entre los que se contó el mismo Gobierno Nacional - argumentaban, entre otras, que esta singular propuesta iría directamente en detrimento de la democracia y buenas prácticas estatales de respeto a las minorías, la oposición e incluso el mandato ciudadano, y hasta algunos la califican de “locura”. El proyecto de ley no logró los firmantes necesarios para su radicación, aunque sí generó toda una polémica en el País.
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| Gilberto Toro Giraldo, Director Ejecutivo de Fedemunicipios. Imagen tomada de: Prensa FCM |
El Director Ejecutivo de Fedemunicipios, Gilberto Toro Giraldo puso una vez más sobre el debate público la idea de unificar las elecciones en Colombia – con lo que además se extendería hasta 2024 el período presidencial y legislativo actual – con el propósito de, según él, tener una mayor coordinación de los todos los planes de desarrollo a nivel nacional y “salvar vidas” al ahorrarle cerca de 3.5 billones de pesos al País y de alguna forma transferirlo a los sectores más afectados por cuenta de la pandemia originada por el Coronavirus Covid-19.
En conjunto con la Asociación Colombiana de Ciudades Capitales – Asocapitales y la Federación Nacional de Departamentos – Fededepartamentos, Fedemunicipios ya había dejado su idea en el ambiente público, aunque en esta ocasión Toro Giraldo aseguró que la iniciativa surge de los alcaldes y gobernadores, ya que sus mandatos se han visto seriamente afectados al tratar de contener los efectos de la pandemia y sus planes de gobierno han sido drásticamente retrasados por esa razón. En lo que respecta al Gobierno Nacional, el mismo Presidente de la República, Iván Duque rechazó la sola idea de radicar el proyecto. "Fui elegido para ser Presidente de Colombia hasta el 7 de agosto de 2022", lo que terminó de darle la estocada final al intento legislativo.
No hubo ambiente en el Congreso para tramitar el proyecto
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| Iván Duque, Presidente de la República. Imagen tomada de: Presidencia de la República |
La iniciativa legislativa pretendía ser del orden de un Acto Legislativo. De haberse logrado las firmas necesarias para radicarlo, sus promotores habrían estado a contrarreloj para que fuera aprobada y que no tuviera ningún tipo de dilatación. El proyecto no contó ni con el aval de las mayorías del Congreso ni mucho menos del Gobierno Nacional. Además de esto, los tiempos tan apretados, las sesiones virtuales y la discusión habitual al interior del Legislativo de los diversos temas que el País necesita, dejaba a la iniciativa en un panorama más que difícil, en un año preelectoral con un Plan de Vacunación en marcha que hoy centra buena parte de la atención del Gobierno del Presidente de la República, Iván Duque Márquez.
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| Mauricio Toro, representante a la Cámara por Bogotá. Imagen tomada de: Prensa UTL |
En momentos previos a que se conociera el texto que finalmente no logró ni ser radicado, Mauricio Toro, representante a la Cámara por Bogotá, expresó que la iniciativa era “una verdadera locura”, precisamente porque iniciar una discusión de esa envergadura tendría que centrar una atención casi que exclusiva y con tantos proyectos que se debaten en el Congreso los tiempos no les darían. “De radicarse una propuesta formal, el proyecto necesitaría ocho debates en el Congreso, lo que lo hace inviable a un año de finalizar la Legislatura”, expresó Toro en su momento.
Una revisión constitucional de la idea de Fedemunicipios
Según Antonio Martín López, Abogado especialista en Derecho Administrativo y Electoral, quien se desempeñó como registrador municipal del Estado Civil y actualmente realiza actividades como Asesor y Consultor, la propuesta es inconstitucional y va incluso en contra del principio democrático que está establecido en la Constitución, calificándola tajantemente de “antidemocrática”. Para Martín, la separación de elecciones es una condición que debe existir en una democracia como la colombiana, ya que la influencia que existe entre una elección y otra “puede cercenar esa visión posmoderna de tener experiencias políticas distintas”. Además, existe en Colombia una jurisprudencia muy clara respecto de propuestas de esta envergadura, que le hubiera limitado su existencia, aún cuando se hubiera tramitado en el Legislativo.
El Abogado señala que “para nadie es un secreto que una elección presidencial puede influir en la del alcalde o el consejo, por ejemplo, más aún cuando en muchas ocasiones el sistema presidencial es tan fuerte y hace que, de una forma u otra incline balanza de la autonomía territorial y haya cierta priorización en municipios afines al Gobierno Central y en los no afines haya, por qué no decirlo, incluso una limitación de recursos. Eso desde el punto de vista específicamente Constitucional y de la práctica; por eso es que la Constitución del 91 las separó, para evitar esa connivencia entre el centralismo que elegía antes al gobernador y el gobernador a su alcalde”. En cuanto al ahorro del Estado en los próximos comicios, Antonio Martín sostuvo que la democracia “no puede tener un valor cuantitativo”, ya que su valor es estructural y debe atender a la demanda de evitar tajantemente influencias negativas dentro de la dinámica de la política.
“Y si lo analizamos desde el terreno de la armonización de los diferentes planes de desarrollo, es de vital importancia entender que los planes locales, municipales y departamentales de desarrollo toman del Plan Nacional de Desarrollo lo que vean va en línea con las necesidades de su territorio, población y sectores, tomando de referencia los principios de coordinación, subsidiaridad y complementariedad que no se verían disminuidos o destruidos porque la elección no se haga en la misma fecha; en cambio, sí es un mal mensaje para que estas elecciones socaven las plenas garantías a las que tienen derecho las minorías, que generalmente son las que se verían más abocadas a este influjo negativo”, sostuvo el Consultor.
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REVISTA DEBATE ESTRATÉGICO SIGLO XXI
Asuntos Públicos & Corporativos
Que atrocidad para nuestra democracia que eso llegase a pasar!
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